La plagiocefalia postural no suele afectar el desarrollo neurológico del bebé, pero es importante abordarla de forma temprana para evitar complicaciones estéticas o funcionales. Como fisioterapeutas pediátricos, nuestro enfoque incluye:

1. Evaluación detallada: Identificamos el grado de aplanamiento y cualquier posible restricción de movimiento, como tortícolis muscular congénita, que a menudo está asociada.
2. Orientación en posicionamiento: Enseñamos a los padres cómo variar las posiciones del bebé durante el día. Por ejemplo, aumentar el tiempo boca abajo (tummy time) cuando el bebé está despierto y bajo supervisión puede ser muy beneficioso.
3. Estimulación y ejercicios: Diseñamos ejercicios específicos para fortalecer los músculos del cuello y mejorar el rango de movimiento.
4. Adaptaciones en el entorno: Recomendamos cambios sencillos como alternar el lado hacia donde se coloca el bebé al dormir, o estimularlo para que gire la cabeza hacia ambos lados durante la alimentación o el juego.

En casos más graves o persistentes, puede ser necesario el uso de un casco ortopédico correctivo, aunque esto dependerá de la edad del bebé y la severidad de la deformación.

La clave está en la detección precoz y la intervención adecuada. Si notas que tu bebé tiene la cabeza plana, no dudes en consultar a un profesional en fisioterapia pediátrica. Trabajaremos juntos para promover el desarrollo saludable de tu pequeño.